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Muy probable decidiste que sepárate e irte buscando mejores condiciones de vida fue una alternativa a la que no pudiste decir que no. No te juzgo está claro que esta decisión fue muy dolorosa y difícil. Este dolor de estar separado tiene su origen en la necesidad de amor, la protección y la seguridad, sentimientos asociados al hogar, dijo Josh Klapow, un psicólogo clínico y profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Alabama. A pesar de esto para muchos es la decisión más sana que puedas imaginar.
Este es un tema muy delicado, pero se debe afrontar, ya que en ocasiones hay que alejarse para ver todo más de cerca. En la distancia tendrás que poder tomar decisiones más difíciles a la que has tomado al tener que alejarte de tu familia. ¿Pero alejarte de tu familia es la solución? La respuesta a esta interrogante solo la tienes tu, solo tienes que evaluar cual de las fichas del ajedrez eres tú.
Cuando tome la decisión de escribir sobre este tema es porque constantemente veo familias separándose en busca de lo que entiende es la felicidad. Sin embargo, sabemos que la separación familiar no siempre es la solución, ya que es posible restaurar el principio de la unidad para que este triste acontecimiento, desaparezca en mayor medida.
Pero existen opciones para seguir en curso y lidiar con las dificultades que podemos encontrar al tener que tomar tan difícil decisión. Principalmente, hay que enfocarse en no ser tan negativo viendo lo que nos falta, sino poner nuestro foco en todo lo bueno que está a nuestra disposición y así de esta forma encontrar fuerzas para luchar por finalmente poder unir nuevamente a nuestras familias, Darte por vencido no es una solución. Luchas por lo que quieres no por lo que tienes, la familia es un refugio y que debe existir por toda una vida.
“Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha.”
Un gran abrazo