Resumen
Puerto Rico enfrenta una situación económica y fiscal compleja marcada por una elevada deuda pública, restricciones presupuestarias impuestas por la Ley PROMESA y una economía altamente dependiente de fondos federales. A medida que la isla busca estabilizar sus finanzas y fomentar el crecimiento, un cambio estratégico en su política fiscal es esencial. Este artículo explora las reformas necesarias para asegurar que Puerto Rico cuente con los recursos necesarios para realizar inversiones en transformaciones estructurales y enfrentar futuras crisis. Se discuten enfoques fiscales que podrían mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos, reducir la deuda pública y preparar a la isla para resistir futuros desafíos económicos y climáticos.
Palabras clave : política fiscal, Puerto Rico, deuda pública, PROMESA, resiliencia económica
Introducción
La crisis fiscal de Puerto Rico ha sido un tema central en su panorama económico durante la última década. Con una deuda pública de aproximadamente $74 mil millones y la imposición de la Ley PROMESA en 2016, que colocó a la isla bajo la supervisión de una Junta de Supervisión Fiscal (JSF), el gobierno ha tenido que hacer recortes drásticos en el gasto público para cumplir con los pagos de la deuda (Ayala & Bernabe, 2020). Sin embargo, este enfoque ha limitado la capacidad del gobierno de invertir en áreas críticas para el desarrollo económico, como la infraestructura, la educación y la salud. Este artículo argumenta que, para que Puerto Rico logre una recuperación sostenible, es necesario un pivote estratégico en la política fiscal, que permita no solo manejar eficientemente la deuda, sino también crear un marco para la inversión en crecimiento a largo plazo y preparación ante futuras. crisis.
Marco Teórico
El concepto de resiliencia fiscal sugiere que los gobiernos deben adoptar políticas que no solo se enfocan en el corto plazo, sino que también preparan a las economías para enfrentar choques futuros. La literatura reciente ha destacado la importancia de contar con políticas fiscales flexibles y adaptativas que permitan a los gobiernos ajustar sus gastos e ingresos en respuesta a condiciones económicas cambiantes (Yeyati, 2021). En este contexto, Puerto Rico enfrenta desafíos únicos, tanto debido a su estatus territorial como a su dependencia de fondos federales. A pesar de estas dificultades, las reformas fiscales podrían ofrecer una solución que equilibre el crecimiento económico con la estabilidad fiscal.
Desafíos de la Política Fiscal en Puerto Rico
Puerto Rico ha enfrentado múltiples desafíos estructurales que han exacerbado su crisis fiscal. El envejecimiento de la población, la emigración masiva y la contracción de su base económica han debilitado la capacidad del gobierno para generar ingresos. Además, la dependencia de transferencias federales de los Estados Unidos ha hecho que la economía local sea vulnerable a cambios en las políticas federales (Williams, 2019). Estos factores limitan la capacidad del gobierno local para implementar una política fiscal expansiva que impulse el crecimiento económico. Uno de los principales problemas es la base limitada de ingresos. La economía informal sigue representando una parte significativa de la actividad económica en la isla, lo que reduce la recaudación fiscal y crea un desequilibrio entre los gastos y los ingresos del gobierno (Collazo-Reyes, 2022). Esto, combinado con la necesidad de cumplir con las demandas de los acreedores bajo el régimen de la JSF, ha llevado a recortes presupuestarios que afectan áreas clave como la educación, la infraestructura y los servicios sociales.
Un Enfoque Estratégico para la Política Fiscal
Para que Puerto Rico pueda enfrentar estos desafíos de manera efectiva, es necesario implementar un cambio estratégico en su política fiscal que se enfoque en tres áreas clave:
Reformas en la Recaudación de Impuestos : Mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos es crucial para aumentar los ingresos gubernamentales. Esto incluye combatir la evasión fiscal y formalizar la economía informal mediante incentivos para que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) se integren al sistema tributario. Según Jiménez-Rodríguez (2020), la formalización de la economía podría aumentar significativamente la recaudación sin la necesidad de aumentar las tasas impositivas.
Reducción de la Deuda Pública : Puerto Rico ha logrado algunos avances en la reestructuración de su deuda bajo PROMESA, pero aún necesita reducir su carga de deuda para liberar fondos para la inversión pública. Las estrategias de renegociación de la deuda y la creación de un fondo de reserva fiscal son esenciales para asegurar la estabilidad a largo plazo (García Padilla, 2021).
Inversión en Sectores Estratégicos : Para diversificar la base económica de la isla, el gobierno debe invertir en sectores con alto potencial de crecimiento, como la tecnología, las energías renovables y el turismo sostenible. La inversión en estos sectores no solo generaría empleos, sino que también proporcionaría una fuente de ingresos sostenibles para el futuro. Según un estudio de Rivera y Lugo (2021), la diversificación económica es esencial para reducir la dependencia de las transferencias federales y aumentar la resiliencia ante futuras crisis.
Preparación para Futuras Crisis
El huracán María en 2017 y la pandemia de COVID-19 han resaltado la necesidad de que Puerto Rico se prepare mejor para enfrentar crisis futuras. Estos eventos demostraron la fragilidad de las infraestructuras físicas y económicas de la isla. Un cambio estratégico en la política fiscal debe incluir la creación de reservas fiscales para manejar futuras emergencias. Esto implica equilibrar el presupuesto público sin comprometer las inversiones a largo plazo en sectores críticos (Martínez, 2023).
Conclusión
Puerto Rico enfrenta una encrucijada en su política fiscal. Un cambio estratégico es esencial para garantizar que el gobierno tenga los recursos necesarios para invertir en transformaciones estructurales y para enfrentar futuras crisis económicas y naturales. Las reformas propuestas en este artículo —mejorar la recaudación de impuestos, reducir la deuda pública y diversificar la base económica— proporcionan un marco para lograr un crecimiento sostenible y resiliente en el futuro. Solo a través de un enfoque fiscal integrado y a largo plazo podrá Puerto Rico superar sus desafíos fiscales y lograr un desarrollo económico duradero.
Referencias
Ayala, C., & Bernabe, R. (2020). Puerto Rico en crisis: deuda, colonialismo y la encrucijada del Caribe . NYU Press.
Collazo-Reyes, M. (2022). Formalización de la economía informal en Puerto Rico: Un estudio de caso. Revista de Economía del Caribe , 18(2), 55-78.
García Padilla, A. (2021). La reestructuración de la deuda en Puerto Rico: Un modelo para otras jurisdicciones. Revista de análisis financiero global , 11(4), 101-116.
Jiménez-Rodríguez, M. (2020). Reforma tributaria en Puerto Rico: Oportunidades para mejorar la recaudación de ingresos. Caribbean Policy Journal , 9(1), 23-40.
Martínez, L. (2023). Resiliencia económica en el Caribe: Preparación ante desastres y crisis fiscales. Revista de Estudios Económicos del Caribe , 15(1), 88-104.
Rivera, J., & Lugo, S. (2021). Diversificación económica en Puerto Rico: Estrategias para un crecimiento sostenible. Revista Internacional de Desarrollo Económico , 30(2), 201-220.
Williams, R. (2019). Dependencia federal y estancamiento económico en Puerto Rico. The American Economic Review , 109(7), 2235-2260.
Yeyati, EL (2021). La economía resiliente: cómo la política fiscal puede sortear los shocks económicos . Oxford University Press.
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